Hasta la casa de los Oliva llegó la máxima dirección del partido en el municipio de Consolación del Sur. Allí los recibieron Juan Carlos y Tony, hermanos y ex peloteros con excelentes resultados en sus desempeños. Sus rostros tienen la perenne sonrisa de gratitud y de saberse con el deber cumplido.
El estelar jugador de las grandes ligas Tony Oliva, que reside en Minnesota, donde desarrolló gran parte de su carrera deportiva está de visita por estos días en Cuba.
Aunque se habló de los grandes momentos que protagonizaron en el beisbol, más tiempo dedicaron al significado de Cuba en sus vidas y a los recuerdos de sus orígenes humildes, en una zona de campo en el poblado de Corralitos, lugar al que siempre vuelven agradecidos.
El secretario del partido en este municipio Ronald Hidalgo le regaló un libro sobre la historia del frente guerrillero en Pinar del Río y una bandera cubana que Tony abrazó con cariño y aseguró estará en un lugar especial de su colección personal.
Entre anécdotas y recuentos deportivos transcurrió el tiempo. Juan Carlos recuerda los momentos de gloria del beisbol cubano y Tony como casi por azar llegó a las grandes ligas y al equipo de Minnesota Twins, en el que desarrolló la carrera que lo hizo miembro del salón de la fama. Una jornada esplendida en la que la gloria de estos atletas no superó su humildad, el compromiso con el deporte y con Cuba.
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