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Las misas de aguinaldo

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Vale destacar que en Consolación, además del ya conocido “toque de año nuevo”, los negros hacían sonar los tambores nueve días antes de la celebración del 25 de diciembre. Lo cual se inspiraba en la llamada “misa de la aurora”. Con posterioridad a la abolición de la esclavitud en 1886, a este jolgorio se unió todo el pueblo, y en el mes de diciembre desde horas tempranas, la juventud consolareña –blancos y negros, ricos y pobres- se preparaban con matracas, pitos, tarros de buey, fotutos, campanas, sirenas, latas, guatacas, tambores y cornetines, para participar en aquella conga de la madrugada.

Al llegar el día 15 del último mes del año, a las dos de la madrugada, salía a la calle la ruidosa conga que entonaba dianas y canciones festivas; aunque había siempre una tonadilla corta que se repetía a intervalos, identificando las “misas de aguinaldo”.
Es de notar, que durante el recorrido se hacían algunas travesuras por parte de los jóvenes: era frecuente que trasladasen los objetos del portal de una casa a otra, recuperados a la mañana siguiente, mientras los vecinos refunfuñaban por la broma. Cerca de las cinco y treinta terminaban la rumba callejera, porque comenzaba en el templo la actividad religiosa:
la “Misa del Gallo” Nótese al respecto el testimonio de Celestino González Regueira, uno de tantos gallegos aplatanados en Consolación del Sur:

Antes, en La Habana, hacía oídos sordos para no sentir la estridencia de los cencerros y tumbadoras en aquellas fiestas de negros rumberos. Pero el amor y la cálida expresión de lo cubano lo transforman a uno completamente.
En poco tiempo estaba yo tocando tambores y toda clase de sonajeros en las Misas de Aguinaldo; congas de la madrugada que salían por todo el pueblo de Consolación del Sur en el mes de diciembre, para anunciar que habían llegado las festividades de año nuevo. Pasábamos con la rumbita frente a la casa de Josefina – su prometida- y un coro acompañado de trompetas y cencerros cantaba una tonada que hablaba del amor de un gallego por una hermosa cubana.

El término “misa de aguinaldo” estaba relacionado con la aparición en los campos, durante la etapa invernal, de ciertas florecillas silvestres de color blanco o lilas llamadas aguinaldo. Tales fiestas de la madrugada en la Villa de Consolación se efectuaron hasta de década de 1960.

 

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