(Aqui va una imagen) La imagen de Nuestra Señora de Consolación era la que adoraban los consolareños en los primeros tiempos. Pero todo indica que a comienzos del siglo XIX la emigración que llegó de Islas Canarias a estos predios, asociada al cultivo del tabaco, resultó lo suficientemente influyente para entronizar la patrona de aquellas islas, deponiendo la originaria de N. S. Consolación. Existen evidencias que a comienzos del siglo XIX se realizan procesiones a la virgen de la Candelaria.
Por más de doscientos años los feligreses toman en brazos esta imagen y parten en peregrinación por las principales calles de la ciudad de Consolación del Sur. Luego regresan al templo donde culmina la ceremonia.